Si usted tiene un emprendimiento o maneja redes sociales, tenga cuidado: la compra de seguidores puede convertirse en una mala experiencia y, en algunos casos, en una estafa anunciada.
Asà le ocurrió recientemente a un creador de contenido del Atlántico, quien recibió por WhatsApp una oferta tentadora: paquetes de seguidores y “muchos likes” a precios bajÃsimos, casi irreales. La persona que le escribió insistió en un pago inmediato para acceder a una promoción que supuestamente entregarÃa en (20 minutos) 1.000 seguidores y 1.000 me gusta en publicaciones recientes. Para el pago, suministraron una cuenta Nequi a nombre de alguien distinto al vendedor que hacÃa el contacto. El dinero se consignó, pero dos dÃas después, no se reflejaba en la red social programada.
El afectado decidió contactar directamente al titular de la cuenta financiera y este le dio el número de una mujer, supuesta responsable del servicio. Escribió, llamó, insistió. Nunca obtuvo respuesta. La estafa se habÃa consumado.
Este modus operandi es cada vez más común. Sin embargo, por tratarse de montos relativamente bajos, muchas vÃctimas no denuncian y los estafadores continúan operando. Por eso, la recomendación es simple: si no existe una referencia confiable, una empresa verificada o un canal seguro, lo mejor es no realizar la compra. En el mundo digital, lo barato casi siempre sale caro. Es mejor construir la audiencia de manera honesta y a conciencia.
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